domingo, 16 de mayo de 2010

Comillas, ese lugar


Hay un lugar en España, un lugar bien “nice”, llamado Comillas. Un lugar acá, de casas coquetonas, a la orilla del mar Cantábrico, con sus bonitas calas, sus mareas, sus tiendas y sus calles limpias y amables. Hay verdísimos prados, acantilados sobre el mar agreste y hermosas vacas bajo el cielo azul. Allí se halla el famoso castillo del marqués de Comillas, “El Capricho”, que aunque no venga el caso les contaremos que es famoso por haber sido proyectado por el gran arquitecto Gaudí. Pero bueno, sigamos a lo que importa. El caso es que a Comillas, pueblo de veraneo de funcionarios con posibles, un lugar verde y remoto de menos de 2500 habitantes –pero eso sí, con una enorme universidad-, se tenían que llevar a Felipe Calderón a recoger su premio, tal vez porque no se atrevieron a llevárselo a Madrid o Barcelona, temerosos, sin duda, de las airadas protestas que el presidente de México levanta a su paso vaya a donde vaya.

Pero, ¿de qué premio hablan? Pues es nada menos que el Premio Nueva Economía Fórum 2009, que se entrega a Felipe Calderón por su contribución “al desarrollo económico y la cohesión social” (¿de México?) y que expresa “el reconocimiento a su carisma de estadista, por encarnar una de las más fundadas esperanzas en el proceso de modernización de México, por su aportación a la estabilidad y el progreso de América Latina [….] por sus denodados esfuerzos a favor del bienestar económico y la cohesión social de los ciudadanos mexicanos […]”. Increíble pero cierto. Y aún dijeron que la cuna del surrealismo estaba en México. Vean este vídeo.

Íbamos a comentar la noticia, pero ¿saben qué? Que ni vale la pena. Mejor nos vamos al Zócalo, a bailar con el SME. Igual seguimos luego.


No hay comentarios:

Publicar un comentario